MUSEO MINIATURAS MILITARES
Y SALA UNIDADES DE MONTAÑA
El
castillo de San Pedro o La Ciudadela de Jaca fue construido en un principio a
finales del s. XVI, 1592, para cerrar el acceso pirenaico al Ejército francés
hugonote por el valle de río Aragón, una de las principales rutas jacobeas del
Camino de Santiago. Felipe II ordeno su construcción en un intento de frenar la
entrada de ideas calvinistas de los hugonotes motivadas por las guerras de religión
entre católicos y protestantes en Francia. Las obras del Castillo se
encomendaron a D. Tiburcio Spanochi, ingeniero italiano al servicio de Felipe
II, bajo la protección de un destacamento de infantería al mando de D. Juan de
Velasco, primer Teniente del Rey de la Ciudadela. El terreno elegido extramuros
de la ciudad era conocido como el Burnao, donde se aprovecharon varios
almacenes y dependencias existentes y la Capilla de Nuestra Señora del Burnao.
Con el
perfeccionamiento de la Artillería en las nuevas fortificaciones y castillos la
altura de los muros se rebaja, siendo estos
su vez mas gruesos e inclinados, surgen las formas poligonales que
mejoran su defensa.
La
Ciudadela de Jaca es un pentágono regular con un conjunto de obstáculos que la
rodean, glacis con ligera pendiente, camino cubierto que une las cinco plazas
de armas, foso con escarpa y contraescarpa, que facilitan una primera defensa.
Los baluartes artillados, cinco, Santa Bárbara, España, San Francisco, Santa
Orosía y San Pedro, unidos por un camino de ronda, así como el resto de la
muralla, son de grandes sillares que ocultan un muro de argamasa con un espesor
de 2,5 metros en la parte más alta y hasta 4 metros en la más baja. Cada
baluarte estaba dotado de seis piezas de artillería de grueso calibre y de
otras menores, permitiendo hacer fuego de flanqueo.
La entrada a la Ciudadela presenta en su zona
exterior una plaza de armas con muros
defensivos aspillerados, accediendo al puente fijo y al puente levadizo que
salva el foso, todo este conjunto se denomina caponera. Sobre la puerta se alza
el escudo en piedra de la Casa de Austria y sobre la puerta una espadaña sujeta
una campana que se usaba como medio de comunicación con las tropas. En el túnel
del arco de medio punto se encuentra el cuerpo de guardia.
El área de
vida, la zona reservada para que las tropas de la guarnición de la Ciudadela
pudieran concentrarse, alimentarse y descansar sin excesivo peligro, estaba
formada por un anillo de edificaciones que circundaba el patio central, originariamente
separados entre sí para evitar incendios accidentales, incluida la residencia
del Alcaide o Maestre de Campo Jefe. Entre estas edificaciones se encontraban
también los polvorines, que debían de contener lo necesario para soportar un
largo asedio, agua, alimentos, armas, municiones y pólvora. Están
construidos al abrigo en la pared norte
del castillo, entre la muralla principal y los cuarteles. Su interior está
revestido de una piedra porosa que absorbe la humedad y mantiene la
temperatura. Destaca también la iglesia,
bajo la advocación de San Pedro, con portada de estilo barroco, con columnas
salomónicas y frontón partido, en su interior esta los enterramientos de varios
Maestres de Campo del Castillo
El patio de armas hasta la restauración del año
1968 en que fue empedrado era de tierra, era el punto de reunión de las tropas
y en él se realizaban las ceremonias castrenses.
El Castillo
de San Pedro o Ciudadela Jaca solo entro en combate, paradójicamente, durante
la Guerra de la Independencia, el 21 de marzo de 1809, con la capitulación de
la ciudad de Jaca fue ocupada por los franceses, y no fue recuperada, tras un
asedio de varios meses, por las tropas españolas bajo el mando del General
Espoz y Mina hasta el 17 de febrero de 1814.
Ya en la
segunda mitad del s.XX el Ejército de Tierra mantenía en uso las instalaciones,
se encontraba el Mando y la Plana Mayor del Regimiento de Cazadores de Montaña
Galicia 64, heredero del Tercio de Lombardía. En 1968 se inicio una
restauración completa de la Ciudadela, permitiendo el acceso a las visitas.
Actualmente
el Ejército mantiene su presencia en el Castillo y un Consorcio formado por el
Ministerio de Defensa, la Diputación General
de Aragón, Diputación Provincial
de Huesca y Ayuntamiento de Jaca.se encargan de potenciar su valor cultural y gestionar su conservación,
restauración y revitalización.
Todo ello
ha llevado a la creación dentro de la Ciudadela del Museo de Miniaturas
Militares, antiguamente instalado en el Fuerte de Rapitan de Jaca. Formado básicamente a partir de la colección
de D. Carlos Royo Villanova, reúne más de 32.000 piezas la mayor parte de ellas
realizadas en plomo y montadas en 23 dioramas que recorren la Historia Militar
de todos los tiempos. El Antiguo Egipto, Griegos y Persas, Iberos y
Cartagineses, Romanos y Bárbaros, Las Cruzadas, La Corona de Aragón, S.XVI, s.
XVII, S.XVIII, La Época Napoleónica, El Ejército del Zar, El Lejano Oeste, La I
Guerra Mundial, La Aviación ente Guerras, La Guerra Civil Española, La II
Guerra Mundial, Naciones Unidas, Ejercito
Español años 70, División Acorazada Brunete nº 1, Primera Parada Militar de S.
M. el Rey Juan Carlos I, Misiones de Paz y el Batallón de Montaña Pirineos
XI/64.
Recientemente
se han habilitado otras antiguas dependencias para albergar en sus salas l Historia,
Uniformes y material de las Unidades de Montaña
Han colaborado
Gri, Beltrán y DONPACO