Nuestro protagonista se encuentra realizando su servicio militar en el
regimiento de Cazadores Tetuán nº 17, cuyo número, en metal blanco, está cosido
en su cuello y estampado en su chapa de cinturón.
Se trata de un batidor, como denotan sus cordones y su escudo en el brazo izquierdo,
es decir, de un hombre especialmente
elegido, para encabezar los desfiles y
formaciones en tiempos de paz y en
campaña, estar preparado para
desplegarse en descubierta y vigilar al enemigo. Para la foto ha elegido el
gorro de cuartel, aunque tiene el chacó, apoyado en la banqueta. El colbac,
solo lo usaban los batidores en formaciones.
Cada Regimiento se componía de seis escuadrones, de los que tres estaban
en armas, uno era mixto (el de armas automáticas), otro estaba en cuadro y el
restante, en depósito.
En el Reglamento de Caballería de 1909 se recogían las galas y
distintivos de los Batidores. Sobre estos se especificaba que usaban el
uniforme prescrito para la tropa, llevando a caballo con el de gala y media
gala, manoplas y cordones (en la práctica también los llevaban en las
formaciones pie a tierra), y el escudo de batidor en el centro del galón de
soldados de 1ª, de estambre encarnado. El escudo o también llamado trofeo de
batidor de metal blanco, estaba compuesto por un pala recta puesta en palo,
acostada a la derecha, un pico y a la
izquierda un hacha, cruzados por debajo de una orla de laurel y en el centro el
número del Regimiento.
La chaqueta de paño azul celeste, abrochándose con una hilera de siete
botones, con cuello, bocamangas y vivos blancos, la espalda con vivos y dos
carteras con tres botones, calzón de paño con dos franjas blancas. Guantes,
botas y espuelas. Sable con tirante y fiador, del que cuelgan los guantes.
Las manoplas eran de charol
blanco de 12 cm. de altura, forradas de paño azul, abiertas por su parte superior, y para sujetarlas a la
muñeca tenían un botón con su correspondiente latiguillo. Los cordones debían
ser de pelo de cabra del color de los vivos del uniforme. Los batidores de los
Regimientos ordinarios, como es nuestro caso, debían llevar como prenda de
cabeza un colbac de astracán negro con una manga de paño blanco ribeteada de
azul, con cadenilla fija y chapa igual a la designada para sus respectivos Regimientos.
Para diario el Chacó con la chapa
frontal con el escudo de España y
presilla en metal blanco que sujeta una escarapela con los colores nacionales,
bombillo con sprit de cerda blanco, lleva un galón de paño, en la parte superior.
La forrajera se colocará por debajo de
las hombreras, ceñida al cuello con pasadores anterior y posteriormente, la
presilla que corresponde a la dos bellotas irá abrochada en el botón de la
hombrera derecha, y pasando la forrajera por debajo del mismo lado, se
abrochará la otra presilla en el segundo botón central de la chaqueta, esta
presilla a caballo se abrochará a la que
para este objeto, tiene el chaco.
Las hombreras de gala de los Cazadores están formadas por tres cordones
trenzados de sección cuadrada de pelo de cabra de color blanco, que se
abrochan mediante un botón pequeño. Los
botones de metal blanco, planos con dos sables y dos lanzas cruzados de
relieve.
Han colaborado Beltrán, gri y DONPACO
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