Real
Orden Circular de 18 de noviembre de 1920
Dado el especial cometido de los cuerpos y
organismos dependientes de la Dirección y Fomento de la Cría Caballar,
desempeñados casi constantemente en el campo, los referentes a Cría Caballar, y
en trabajos de doma y entrenamiento del ganado, los de Remonta, se hace preciso
simplificar el uniforme de estas tropas, en consonancia con el trabajo que
prestan, yendo a lo práctico y resistente, evitando las galas y vistosidades,
sin razón de ser en cuerpos que no han de concurrir a formaciones ni actos que requieran
ostentaciones. El uniforme actual reglamentario, aunque tiende desde luego a
encontrar el acomodo con la misión de estas unidades, no ha llegado a
conseguirlo por su excesivo coste y su aspecto civil, que hace de él un
conjunto extraño, bien en desacuerdo con la severidad y buen tono de todos los
servicios militares.
En su consecuencia, y vistos los modelos
propuestos por la Dirección y Fomento de la Cría Caballar, el Rey, q.D.g., se
ha servido disponer quede declarado reglamentario para el personal
perteneciente a todas las unidades de la expresada Dirección, el uniforme que a
continuación se describe:
Gorra
de plato.- De igual forma y dimensiones que la reglamentaria para señores
jefes y oficiales del Ejército. De tela color caqui, con vivo grana en la parte
superior de la unión del plato con los cascos, cinturón superpuesto de grana en
la parte inferior de la misma, barboquejo y visera de color caqui. Sobre la
franja grana y en la parte anterior de la gorra, el emblema del Arma,
consistente en las dos lanzas cruzadas de metal blanco.
Gorro.-
De la forma y dimensiones reglamentarias en el Ejército. De tela color caqui,
con vivo grana en la parte superior y en la unión del plato con el cinturón,
llevando en este dos franjas de paño grana de 18 milímetros de anchura.
Chaqueta
caqui.- De corte corriente y de forma entallada con siete botones de metal
blanco con el emblema del Arma. A la altura del talle y basado entre el sexto y séptimo botón lleva sujeto por dos
pespuntes un cinturón de la misma tela de 43 milímetros de ancho. La prenda
lleva dos bolsillos en su parte superior a la altura del segundo al tercer
botón, con una tabla central de 24 milímetros de ancho, con carteras abrochadas
por un pequeño botón de metal blanco con el emblema. En las mangas llevará una
vuelta de forma recta y de 7 centímetros de altura, y a ambos lados del cuello,
que irá armado, emblemas del Arma bordados en algodón encarnado del llamado de marcar,
de 40 milímetros de altura, siendo la altura de dicho cuello de 54 milímetros y
abrochado por tres corchetes.
Pantalón
caqui.- Recto para todo los cuerpos y organismos excepto el personal
destinado en la sección de doma de los Depósitos de Recría y Doma y el de los
Depósitos de Remonta que será de forma breeches.
Polaina
de cuero.- De cuero negro y formada ligeramente para ajustar a la pierna,
abrochada a ambos lados por un fleje y dos hebillas, una en la parte superior y
otra en el centro, llevará una trabilla del mismo material cosida a ambos
lados.
Chaquetón.- De paño castor azul celeste Napoleón y
del mismo corte que las pellizas reglamentarias en el Arma, pero cruzado por
medio de dos solapas de 11 centímetros y abrochado con doble fila de 5 botones.
En ambos costados unas aberturas de 20 centímetros que permitan montar con la
prenda. El cuello de 14 centímetros de altura, de forma tendida, con pie por la
espalda, de 4 centímetros y de 2 por la parte del delantero, abrochado con un
corchete, siendo la tapa del referido cuello del mismo paño que toda la
prenda. Esta lleva hombreras en donde
irán bordados en su base los emblemas ya citados, en seda grana. Las mangas
llevan una bocamanga de forma angular de 6 centímetros en la costura de la sangría
y de 13 por la del codo, guarnecido este por un refuerzo del mismo paño en
forma de escusón que cubre la costura
del codo en una longitud de 42centímetros sobre el borde de la manga, cosido
con doble pespunte. El forro de esta prenda es de patén fuerte.
Capote
de monte.- De igual forma al actualmente reglamentario en los Depósitos de
Recría y Doma. De paño gris oscuro barreado con franjas de un tono más obscuro.
Abierto en toda su longitud por la parte anterior y con otra abertura en la
posterior de 60 centímetros de longitud. Ambas aberturas guarnecidas de una
franja de paño grana de 35 milímetros de ancho, con 6 botones pequeños de metal
blanco con emblema del Arma en la anterior y 4 en la abertura posterior. La
franja que guarnece la abertura anterior, a partir de una distancia de 40
centímetros del cuello, se ensancha en forma de peto con tres picos de seis y
medio, 12 y 15 centímetros de anchura, contados a partir del centro del pecho y
enumerados de abajo a arriba. El cuello de paño grana, de forma cónica, de 14
centímetros de alto, llevando en el mismo y a ambos lados el emblema del Arma,
las dos lanzas y los dos sables cruzados bordados con seda azul, de 9
centímetros de altura. El cuello abrochado por tres botones pequeños a doble
fila y con tapa de paño castor azul Napoleón.
Espuelas.-
Las reglamentarias para el Arma de Caballería, usándolas solamente el personal
de los Depósitos de Recría y Doma y Remonta y en el acto de montar a caballo.
Los Depósitos de Recría y Doma seguirán usando para las faenas del campo las
prendas que tienen en la actualidad, con cargo a los fondos de servicio.
La duración de las prendas será:
Capote de monte.- 10 años
Chaquetón.- 4 años
Traje caqui.- 2 años
Polainas de cuero.- 5 años
Gorra de plato caqui.- 2 años
Espuelas.- 15 años
Correa de Espuelas.- 2 años
Ceñidor.- 3 años
Tirante y cordón de sable de cuero color
avellana.- 4 años
Gorro.- 2 años
Este uniforme, tanto para Oficiales como para
la Tropa, será en todo tiempo el de caqui de color verdoso y del tejido
conveniente a la estación y localidad en que el organismo resida, debiendo los
primeros jefes de cuerpo, de acuerdo con sus juntas económicas, someter a la
superioridad la aprobación de las construcciones, proponiendo el género y clase
de tejido con arreglo a sus necesidades.
El equipo será el de diario y su número el
que cada cuerpo necesite para su peculiar servicio, será de la misma forma que
los actualmente reglamentarios para el Arma de Caballería.
Para actos de formación la tropa concurrirá
con gorra de plato, guante color avellana, sin espuelas, y con chaquetón o
capote de monte, según las condiciones de la estación y tiempo. Los días de
gala vestirá con guante blanco.
El uniforme para jefes y Oficiales para todos
los actos será el mismo que el de la Tropa, con la diferencia de que la
guerrera caqui llevará cuatro bolsillos y sustituyendo el chaquetón y capote de
monte por la pelliza y capote de montar, respectivamente, reglamentarios en el
Arma de Caballería. Los Jefes y Oficiales, cuando vayan aisladamente o en
corporación sin Tropa, vestirán en los días de gala el uniforme del último
Regimiento en que hayan servido.
Para el perfecto conocimiento de las
diferentes prendas reglamentarias, por la Dirección de Cría Caballar y con
cargo al fondo de material de los cuerpos se remitirá a cada uno de los
dependientes de ella, un modelo de cada prenda y efecto, a fin de que se
ajusten a ella las construcciones, que se verificarán a medida que las actuales
prendas en uso vayan cumpliendo su tiempo de duración.
De real orden lo digo a V.E. para su
conocimiento y demás efectos.
Dios guarde a V.E. muchos años.
Madrid 18 de noviembre de 1920
Vizconde de Eza
Servicio de Cría Caballar y Remonta del
Ejercito.
En 1864 se crea la Dirección General de Cría
Caballar y Remonta, siendo su cometido
armonizar y unificar todas las necesidades relativas a la remonta de los
cuerpos, salvo el de Artillería, que tiene servicio propio, y dar nuevos
impulsos a la reproducción y mejora del ganado caballar.
La Dirección estaba compuesta por una
Dirección de Cría Caballar y Remonta, una Subdirección General de Remonta, dieciséis Depósitos de
Caballos Sementales, dos Depósitos de Recría y Doma, dos Establecimientos de
Remonta y la Yeguada Militar.
Destaca por su excelencia el establecimiento
pecuario de la Yeguada Militar de Córdoba, creada en 1893, se inició con unos
lotes de yeguas españolas y árabes muy seleccionadas adquiridas a diversos
ganaderos.
Su trabajo específico era obtener productos
puros para nutrir los Depósitos de Sementales del Estado, producir
reproductores escogidos y selectos para que sirvieran de base a los criadores
particulares, con vista a regenerar sus ganaderías, reconstruir la pura raza
española, ensayar cruzamiento y obtener ejemplares de razas puras.
Mediante la eliminación de los ejemplares
menos adecuados, dado que existían distintas variedades de casta, la Yeguada
pudo obtener el caballo español oriental, que casi se había perdido. Los
ejemplares han heredado los caracteres morfológicos de sus antecesores,
presentando tipos homogéneos, con la belleza, agilidad y robustez que
caracterizo al antiguo caballo español de casta cartujana.
La Yeguada está dividida en secciones,
localizadas en aquellas regiones donde por sus condiciones es más aconsejable
para la crianza del tipo de caballo.
Sección Española; Yeguas de esta raza, tipo
oriental, localizada en Córdoba. Obtiene ejemplares de perfil recto y
características morfológicas perfectamente definidas. Cabe destacar dos
reproductores, Hechicero, de tipo español modificado y de perfil recto, de capa
castaña clara con calzado armiñados y Destinado II, de capa torda, gran
belleza, agilidad y robustez, cualidades del caballo español de casta
cartujana. Obteniendo a través de
agrupar a sus descendientes, español modificado y el cartujano, ejemplares de
pura raza española.
Sección Árabe; Yeguas de dicha raza,
localizada en Jerez de la Frontera. Se adquirieron yeguas árabes en Oriente y
en Rusia, siendo cruzadas con sementales de la misma raza, destacando
Scanderich, nacido en Bagdad, de extraordinaria pureza oriental y Van-Dick,
nacido en Rusia, caballo excelente de tal calidad, que su piel, una vez muerto,
hacia 1926, se custodió en el museo del Arma de Caballería. Sus descendientes destacan por su alzada,
belleza y elegancia de líneas y movimientos. Cuenta la Sección con un
seleccionado grupo de yeguas de vientre, siendo uno de sus descendientes
distinguidos el semental Okowoner.
Sección de Pura Sangres Ingleses; con Yeguas
de dicha raza. Son los ejemplares más delicados, la influencia de la madre es
esencial.
En 1914 se crea la Yeguada de Smid-El-Maa,
que forma parte del Establecimiento de Cría Caballar del Protectorado de
Marruecos, para Remontar a las tropas indígenas del Protectorado. Las yeguas de
vientre eran de raza berberisca, árabe, y árabe-berberisca, con un pequeño
número de ejemplares de raza española oriental.
Los Depósitos de Sementales: la misión
específica de estos organismos es facilitar la cubrición de las yeguas de sus
respectivas zonas, a cuyo fin se distribuyen los sementales, en las épocas de
cubrición, organizándose las correspondientes Paradas. También es su cometido
proporcionar sementales a los ganaderos que carezcan de ellos. Además de ejemplares
de raza disponen de garañones par la obtención de mulos.
El Servicio de Remonta facilita al Ejército
los animales de silla, carga y tiro que precisan las unidades.
Los Depósitos de Recría y Doma: recría y doma
el ganado que el Ejército adquiere a los particulares para cubrir sus
necesidades, ampliando las posibilidades de trabajo, conservación y vida del
ganado militar.
Los Depósitos de Remonta facilitan ganado
domado a los distintos Regimientos.
Un buen caballo de guerra no debe ser grande,
falto de agilidad, ni pequeño, porque es una desventaja si ha de batirse con
uno que le domine y abrume con su choque. Su edad no debe de ser inferior a los
seis años. Su pelo preferiblemente oscuro. Debe ser bien proporcionado, bien
cuadrado, hermoso por delante, muy abierto y sin ser cargado de espaldas.
El aire de brazos, que es brillante en un
caballo de parada, es perjudicial en uno de batalla, porque nunca un caballo de
movimiento es para la fatiga.
La cabeza y el cuello han de gozar de la
mejor formación posible, vista perfecta, la boca buena, y el apoyo en ella,
aunque suave en la ocasión ha de ser a mano llena.
Los cuatro remos serán membrunos, los
músculos salientes y bien pronunciados, y en lo demás, enjutos, perfectamente
sanos y sin que sus cascos hayan sido
echados a perder por ningún mal herrador. Un buen cuarto posterior para partir
y arrojarse adelante con prontitud y poder parar con presteza,
El caballo es
animal pusilánime por instinto y tímido por naturaleza, se necesita
familiarizarle con lo que le provoca terror, al ruido de las armas, al fuego,
al humo y al olor de la pólvora, al sonido de los tambores y trompetas.
Han colaborado gri y Beltrán
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