Uniforme de faena, instrucción y campaña
Durante un periodo de tiempo algo superior
al medio siglo existencial, uno de los uniformes militares españoles, que sin
duda ,llegó a resultar "bastante cercano", no solo a muchos de los
jóvenes llamados a filas para la prestación del
Servicio Militar Obligatorio SMO y que llegaron a vestirlo, sino también
a la sociedad española en sí misma, fue aquél que entre los años de 1.943 y
(aproximadamente) 1.995, representó el diario atuendo del personal y las
tripulaciones destinadas en carros de combate.
"Cercano" y un tanto
"peculiar", dado que contra el general y monocolor caqui
(ulteriormente verde OTAN) de todo el ejército en su conjunto, la presencia del
azul mahón de los carristas "se hizo siempre notar y marcaba
diferencia".
Sus orígenes cabe situarlos oficialmente en
el primer gran (y ciertamente concienzudo) Reglamento de Vestuario y
Uniformidad para el Ejército de Tierra RUET, promulgado cuatro años después de
concluida la contienda civil.
En él
se disponía, que en base razonados motivos de higiene y limpieza (pudiéndose
añadir igualmente aquellos visuales y de estética, con la finalidad de intentar
hacer pasar algo más desapercibidas las inevitables manchas producidas en la
manipulación de carburantes, aceites y grasas que se usan de forma cotidiana en
el manejo de los carros) el uniforme (inicialmente de una sola pieza, tipo mono
o buzo) tendría que ser de color azul oscuro, más familiarmente denominado como
azul mahón, aunque en realidad, éste término ha sido el popular concepto tenido
no por el color de una prenda, sino por su composición y características (de
tejido un tanto vasto y recio, buscando con ello una mayor resistencia y
durabilidad del mismo, con poco desgaste).
De aspecto poco (o nada) marcial, aunque
siempre muy recurrido, al ser un atuendo -en principio- carente de especificaciones particulares que
dificultasen su fabricación, y por tanto, de sencilla y rápida confección
industrial, a un bajo coste productivo, el mono o buzo azul mahón de los
carristas, cuyos bolsillos estaban provistos de cierres, bien mediante
cremalleras o botones (dependiendo del proveedor del mismo) estuvo en vigencia
durante bastantes años, dada la severa y precaria situación de necesidad en la
que estuvo sumida España durante un largo periodo de tiempo tras la
finalización de la guerra civil, si bien, tras la llegada de los primeros materiales
y vehículos acorazados contemplados en los Acuerdos Hispano-norteamericanos de
Defensa y Cooperación Mutua suscritos en el año de 1.953, y con ellos, la
creación de nuevas y mayores perspectivas por lo que a generación de recursos
atañe, permitió la progresiva sustitución del inicial mono o buzo de color azul
mahón, por otras indumentarias más "refinadas" y hasta confortables,
dando así entrada a uniformes formados por pantalones y chaquetillas cortas,
tipo cazadoras, generalmente de origen civil y procedentes del ámbito laboral,
por ello, en su inmensa mayoría, este tipo de prendas carecía -en principio- de
trabillas u hombreras en las que poder colocar las divisas (deficiencia ya
registrada en las primeras partidas de los iniciales monos o buzos fabricados)
permitiendo así continuar con la costumbre o hábito no reglado, de llevar a la
altura del pecho un soporte rígido portadivisas, en forma normalmente
rectangular y fabricado bien en material plástico o de paño reforzado, tanto en
color rojo (alusivo al Arma de Infantería) como azul purísima (en referencia al
Arma de Caballería) donde colocar los elementos acreditativos del empleo y
graduación de cada individuo, y que pasaría a ser conocido bajo la más que
popular denominación de "galleta".
En el año de 1.959, y cuando el Ejército de
Tierra en su conjunto, todavía carecía por aquellas fechas de un adecuado
uniforme de instrucción y campaña con el que vestirse, surge el denominado
uniforme "pentómico", un "revolucionario" atuendo para
instrucción y campaña, de "inspiración" estadounidense, al estar
formado por una chaquetilla corta, tipo cazadora, y unos pantalones, cuyos
bolsillos estaban provistos de cierres mediante cremalleras, y cuya principal peculiaridad,
consistía en estar mimetizado, tanto por el anverso como por el reverso del
tejido, brindado así la posibilidad alternativa de utilizar uno u otro esquema
de camuflaje, dependiendo del ambiente o escenario en el que se encontrase el
soldado.
Este uniforme (que nunca llegaría a ser
vestido de forma regular) daría pie con posterioridad a la confección, con su
misma hechura y corte, a un uniforme en color azul mahón para ser vestido de
forma concreta y específica por las tripulaciones carristas, llegándose a
fabricar en tal cantidad de ejemplares, que al generar un sustancial stockaje
del mismo, su uso se llegaría a prolongar hasta prácticamente el comienzo de
los años ochenta, siendo coetáneo y coincidiendo en el tiempo y muchas
unidades, con la versión azul mahón que se hizo con posterioridad, del por
entonces moderno uniforme de instrucción y campaña M-67 caqui,
reglamentariamente adoptado en el año de 1.968.
Fue durante el transcurso del año 1.981 y bajo
la denominación de M-82, cuando se comenzó a entregar de forma regularmente
paulatina y generalizada, el "nuevo" uniforme de instrucción y
campaña, sustituto del antiguo M-67/79. Básicamente constituía "el
mismo" uniforme, aunque variándole tanto el color general del mismo (el
cual pasó a ser verde OTAN) así como
algunos detalles menores, permitiendo ganar de esta forma algo más de
funcionalidad, tales como unos "nuevos" bolsillos, a los cuales se
les modificó el "efecto fuelle" de los mismos para así evitar
desgarros o descosidos inoportunos, siendo provistos de una cinta textil
Vel-cro por el reverso de sus tapas (de esquinas ahora "cortadas" a
chaflán) para un mejor cierre del conjunto.
Igualmente
se modificó el frontal de la camisola en su parte superior, dejando de presentar "cuellos enterizos"
para ser provista de ojal y botón que permitía (en su caso) el cierre completo
al cuello del soldado. De este uniforme se realizaría una versión en color azul
mahón para ser vestido por las tripulaciones carristas, siendo el uniforme que
viste el figurín, habiendo sido fabricado por distintas empresas textiles de
amplia experiencia fabril en la confección de atuendos y accesorios militares,
tales como las murcianas Batas San Javier o Lorca Industrial, las madrileñas
INDUICO o FECSA o la valenciana Sáez Merino bajo la marca comercial de
"Rok"
Íntimamente ligada al uniforme azul mahón y
formando casi tándem con él, estaba la característica boina negra, la cual fue
igualmente reglada de forma oficial en el año de 1.943,permaneciendo inalterable
en cuanto a su formato ,hechura y diseño durante casi cuarenta años, hasta 1.981, en
que fue iniciada su sustitución por otra boina de modelo y aspecto
completamente diferentes, recordando -en cierto modo o gran medida- a una boina
de similar apariencia empleada por el Real Regimiento de Tanques británico.
Mostrando dos innovadores emblemas confeccionados en material termoplástico o
PVC, el segundo de ellos, aludiendo en origen y de forma genérica a las unidades
de naturaleza acorazada, fue reemplazado en el RCLAC "Lusitania" nº8
por el característico y tradicional "Timoteo" metálico, nombre con el
que familiarmente es denominado en el regimiento la calavera sobre lanzas, y
que igualmente, fuera llevado con anterioridad en el frontal de la antigua
boina negra de carrista.
Así mismo, el figurín presenta sobre el
uniforme azul mahón los manguitos o "cartuchos" portadivisas con los
galones granas y los sutás azul purísima de Cabo perteneciente al Arma de
Caballería, acorde éstos a una disposición oficial que así los reglaba para el
uniforme de instrucción y campaña desde el mes de noviembre del año 1.978,de
igual forma a como -por encima del bolsillo izquierdo- ostenta la cinta de identificación en color caqui, establecida
al año siguiente por Orden Circular de 19 de junio de 1.979.Bajo la tapa que
cierra el bolsillo derecho, lleva suspendido el soporte o lengüeta de cuero o
material símil para el rombo portaemblemas, más conocido como
"pepito", sosteniendo en su interior el rombo identificativo del Arma
de Caballería. Se da la casual coincidencia que este elemento identificativo,
hasta el año de 1.981, era únicamente utilizado en la camisa de manga corta del
uniforme de servicio y paseo en verano, pasando -desde el año 1.982- a ser
llevado igualmente en el uniforme de instrucción y campaña, siendo retirados
-por tanto- los dos rombos que hasta entonces eran llevados en ambos cuellos de
la camisola o "chupita".
Muestra en el brazo izquierdo la vulgarmente
conocida como "Madona" (en su primer modelo), distintivo ovalado
particular y privativo del regimiento, alusivo, en recuerdo y homenaje al
cruento combate acontecido el 30 de septiembre de 1.744 en las inmediaciones de
la localidad italiana de Cunea, y que pasaría a los anales de la historia como
la Batalla de Madonna del Olmo, en la que tomó parte heroica el regimiento
sucumbiendo en la misma dos tercios de los componentes y ganado del entonces
llamado Regimiento de Dragones de Lusitania, manifestando en la lucha un
excepcional comportamiento de arrojo y valentía, que sería posteriormente
recompensado por el rey Felipe V, quien
aprobaría para el regimiento el inicial uso de tres calaveras en las bocamangas
de la uniformidad, así como una similar distinción sobre fondo negro para el
Estandarte, siendo por tanto el histórico origen del comentado emblema de
brazo, así como del llevado en la boina.
Sobre el
brazo derecho, muestra el emblema de la entonces llamada División de Infantería
Motorizada DIMT "Maestrazgo" nº3, en la que tácticamente estaba
encuadrado el igualmente por entonces RCLAC "Lusitania" nº8,aunque la
presencia de éste emblema sobre éste uniforme no deja de constituir una
recreación estética visual, ya que 1.982 representó un año de transición por lo
que a uniformidad (sobre todo de instrucción y campaña) se refiere: de forma
paulatina fueron desapareciendo los emblemas y distintivos a color (incluido el
antiguo metálico, en latón dorado, indicativo de la especialidad carrista para
tropa, y que excepcionalísimamente subsistía todavía en el regimiento a
comienzos de los años ochenta, cuando éste había sido cambiado en muchas
unidades a finales de los años setenta) siendo progresivamente sustituidos por
otros de igual o similar aspecto, pero impresos o serigrafiados completamente
en negro sobre tela verde, denominados como "de baja visibilidad" o
"subdued" en el argot anglosajón.
La oficial implantación el 13 de diciembre
del año 1.983 de una nueva cinta múltiple de identificación (conteniendo en un
solo elemento el emblema del Arma, Cuerpo o Servicio; divisa de empleo y
graduación, así como el nombre el individuo)
a llevar -de forma única y común- por encima del bolsillo izquierdo de
la camisola o "chupita", terminaría por eliminar definitivamente de
la misma a comienzos de 1.984 tanto los manguitos o "cartuchos"
portadivisias, el "pepito" portaemblemas y primitiva cinta de
identificación, proceso que, a su vez, culminaría con la incorporación en la
manga izquierda del uniforme (en este caso, por encima de la "Madonna"
llevada en el RCLAC nº8) de la enseña nacional de España, al igual a como por aquellos mismos entonces, otros muchos
ejércitos miembros de la OTAN llevaban su bandera de nacionalidad en los
uniformes de combate dentro de la Alianza Atlántica.
El cordón trenzado en color blanco, era el
indicativo táctico representativo al Escuadrón de Carros dentro del regimiento,
unidad que por pertenecer al Arma de Caballería, ostenta el reverso del pañuelo
de cuello en color azul, aunque en condiciones normales, era siempre llevado
mostrando el anverso o color caqui (por tratase todavía en 1.982 del pañuelo de
cuello correspondiente al antiguo uniforme caqui M-67/79 y que ulteriormente,
pasaría también ser verde OTAN, al igual que la camisa bajera de algodón que
aparece bajo la camisola o "chupita".
Han colaborado en este
uniforme, Don Diego de Rojas y Pastrana y DONPACO
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