En el
otoño de 1937 se creó la 1ª Brigada del Aire, también denominada Brigada Aérea
Hispana, bajo el mando del Coronel Apolinar Sáenz de Buruaga, compuesta a su vez por la 1ª Escuadra de Junkers
52, la 2º de Savoia 79, Grupos 3-G-28 y 4-G-28 y la 3ª Escuadra Mixta con un
Grupo de Savoia 79, 5-G-28, un Grupo de Heinkel 70, 7-G-14 y un Grupo Fiat
CR32, 2-G-3.
La ayuda
italiana al Bando Nacional incluyo entre otro material aparatos SM 79 que se encuadraron
en la Aviación Legionaria, los primeros aviones llegaron a Mallorca. En
agosto de 1937, ya en Soria, se creó
3-G-28, se constituyó con aviones Savoia SM 79, siendo su Comandante Luis
Pardo, desde esta plaza, opero en la batalla de Belchite.
Estos
aparatos los comienza a enviar Italia tras el revés sufrido en Guadalajara,
equipando primeramente a la Aviación Legionaria Italiana, ce diendo después algunos a los españoles.
Su estreno en acción se produce en la Batalla
de Belchite, actuando desde el aeródromo basado en Soria.
Con el 4G-28, forman la Escuadra nº 2 en
Noviembre del 37, mandada por el Teniente Coronel José Lacalle Lárraga. Esto
responde a la reagrupación, concebida por el General Kindelán, de todas las
fuerzas aéreas de personal español, en una gran unidad: la Brigada Aérea
Hispana.
Participa en diferentes acciones ocurridas en
la parte norte peninsular, en misiones de bombardeo de apoyo cercano al frente
y alguna de reconocimiento y observación, con ocasionales cambios de aeródromos,
pero su base principal es la de Alfamén (Zaragoza).
Interviene en los combates de Teruel, ruptura
del Frente de Aragón, en el flanco Sur, ofensiva sobre Levante, desde donde
haría ocasionales desplazamientos hacia el sector de Sort (Lérida), hacia la
Bolsa de Bielsa (Huesca) e incluso a Mallorca para desde allí bombardear el
puerto de Cartagena el 11/7/38.
Participa en la Batalla del Ebro y la Escuadra
se integra ese verano en la recién creada 2ª Brigada Aérea.
Ya desde Castejón del Puente (Huesca) actúa
durante la Campaña de Cataluña.
Es trasladado al aeródromo de Velada (Toledo)
y posteriormente a Mérida, durante la ofensiva de Extremadura y el final de la
Guerra. En sus últimos meses, pasa a mandar el 3G-28 Juan Antonio Ansaldo.
Como
emblema del grupo diseñaron un dromedario volador, en clara referencia a la
joroba visible en la silueta del fuselaje de los Savoia, armado con
ametralladoras, con las compuertas abiertas soltando bombas esféricas, sobre
fondo azul cielo, y con la inscripción orlada “NO HAY QUIEN PUEDA…..”, letra de una canción
popular de la época, que continuaba con la frase “Con la gente del tercero” y
en la parte inferior el número del Grupo 3-G-28. Este emblema era pintado en la
deriva de los aviones.
Emblema
de cuello de la época de la República, llevado también por la Aviación Nacional.
El Savoia
Marchetti SM.79, denominado oficialmente "Sparviero", Gavilán, y
extraoficialmente denominado el Setentanove “Gobbo”, Jorobado, por su silueta, era un aparato que destacó
por su velocidad entre los bombarderos de la época.
Constaba de una tripulación de 4 ó 5 hombres, tenía un plano trilarguero
en madera revestida de contrachapado, con flaps y ranuras automáticas en el
borde de ataque y fuselaje en tubo de acero forrado de chapa metálica, madera y
tela. El tren de aterrizaje se replegaba hidráulicamente.
La capacidad ofensiva máxima era de 1.536 Kg., cinco bombas de 250 kg. Contaba
con un poderoso armamento defensivo constituido por tres ametralladoras
Breda-Safat de 12,7 mm. Y una Lewis de 7,7 mm. Dos de las Bredas iban en el abultamiento tras la
cabina, por eso el apodo de "Gobbio" o giboso, una apuntando hacia
delante y otra hacia atrás, y la tercera iba en el puesto ventral.
Sus dimensiones son envergadura 21,20 m, longitud 15,60 m, Altura 4,60
m. Velocidad máxima 430 km/h, con una autonomía a 340 km/h de 3300 km.
Han colaborado Gri, Beltrán y DONPACO
Me parece super interesante!
ResponderEliminarIt's very interesting!
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