Nuestro soldado ha salido del hospital tras recuperarse de las heridas sufridas en la Batalla del Ebro, con un permiso de convalecencia navideño, que disfrutará antes de reintegrarse a su unidad, en esos momentos enfrascada en plena Ofensiva de Cataluña, encuadrada en la División 82.
Lleva el gorrillo isabelino reglamentario y un capote de oficial, de superior calidad al de tropa, que se ha hecho confeccionar durante su rehabilitación.
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Por todo equipamiento, porta el popular macuto con sus enseres personales y algunas vituallas para compartir con su familia. No recibirá más equipo hasta que se incorpore a su División, donde se le dotará de armamento y pertrechos.
El capote es abierto, con cuello forrado de astracán y forro interior de lanilla de color crudo. Lleva el emblema de Infantería en un parche rectangular.
Ha colaborado Beltrán
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